Versículos de la Biblia sobre
Pereza

Jesús creció trabajando como carpintero, un oficio físicamente exigente. Él ofrece una fuerte reprensión sobre la pereza en su parábola de los talentos (Mateo 25: 14-30).

En toda la Biblia, el trabajo es un privilegio y una bendición de Dios. Al principio, “el Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo labrara y lo cuidara” (Génesis 2:15 NVI).

“Si alguien no está dispuesto a trabajar, no le dejes comer”, aconseja Pablo, y agrega que esa pereza es una característica de los alborotadores rebeldes (2 Tesalonicenses 3: 10-11). Que nuestra ética de trabajo pueda siempre reflejar nuestro compromiso con la excelencia piadosa.

Mi ética de trabajo refleja mi relación con Jesús

Colosenses 3:17, 23-25

Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él. Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres; Sabiendo que del Señor recibiréis la compensación de la herencia: porque al Señor Cristo servís. Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere; que no hay acepción de personas.

La pereza conduce a la pobreza y avergüenza a la familia

Proverbios 10:4-5

La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el estío es hombre entendido: El que duerme en el tiempo de la siega es hombre afrentoso.

Incluso cuando esté cansado, responderé cuando Jesús me pida que trabaje

Lucas 5:5

Y respondiendo Simón, le dijo: Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado; mas en tu palabra echaré la red.

Debo trabajar tanto como pueda

Juan 9:4

Conviéneme obrar las obrar del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.

La pereza esclaviza a la gente

Proverbios 12:24

La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.

La pereza es una carga para la sociedad y un signo de rebelión

2 Tesalonicenses 3:8, 10-11

Ni comimos el pan de ninguno de balde; antes, obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, por no ser gravosos á ninguno de vosotros; Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.

La pereza lleva a la ruina

Eclesiastés 10:18

Por la pereza se cae la techumbre, y por flojedad de manos se llueve la casa.

Dios iguala la pereza con la maldad

Mateo 25:26, 30

Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí; Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera: allí será el lloro y el crujir de dientes.

El trabajo duro llena la vida de alegría y propósito; solo los muertos no trabajan

Eclesiastés 9:9-10

Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol. Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.

Trabajar para mantener a mi familia es evidencia de mi compromiso con Cristo

1 Timoteo 5:8

Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.