La Biblia está llena de gente talentosa: Esaú, el cazador; Bezalel y Oholiab, los artistas; Deborah, la profetisa y estadista; David, el soldado, músico y poeta; Pablo, el hacedor de tiendas; Lucas, el médico; Jesús, el carpintero.
Pablo señala, “Hay varias clases de dones, pero el mismo Espíritu… y el mismo Señor” (1 Corintios 12: 4-5 WEB). Dios nos anima a desarrollar nuestros talentos, poniéndolos en uso en su servicio (1 Corintios 12: 27-31).
Doy gracias a Dios por mis talentos
Celebrad á Jehová con arpa: Cantadle con salterio y decacordio. Cantadle canción nueva: Hacedlo bien tañendo con júbilo.
Mis talentos son dones únicos de Dios que enriquecen a mi comunidad
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación; Así muchos somos un cuerpo en Cristo, mas todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe; si ministerio, en servir; ó el que enseña, en doctrina; El que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Dios espera que use mis recursos para desarrollar deliberadamente mis talentos
Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
Dios me ha regalado talentos para usar en su servicio hasta que regrese
Porque el reino de los cielos es como un hombre que partiéndose lejos llamó á sus siervos, y les entregó sus bienes. Y á éste dió cinco talentos, y al otro dos, y al otro uno: á cada uno conforme á su facultad; y luego se partió lejos. Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, é hizo cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco talentos he ganado sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
Dios sabe exactamente quién soy y qué talentos tengo
Y dijo Moisés á los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado á Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; Y lo ha henchido de espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio, Para proyectar inventos, para trabajar en oro, y en plata, y en metal, Y en obra de pedrería para engastar, y en obra de madera, para trabajar en toda invención ingeniosa.
Negarme a reconocer mis talentos, desarrollarlos y usarlos, es un pecado
Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste, y recoges donde no esparciste; Y tuve miedo, y fuí, y escondí tu talento en la tierra: he aquí tienes lo que es tuyo. Y respondiendo su señor, le dijo: Malo y negligente siervo, sabías que siego donde no sembré y que recojo donde no esparcí. Quitadle pues el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
La habilidad artística es un talento de Dios
Y los ha henchido de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de artificio, y de invención, y de recamado en jacinto, y en púrpura, y en carmesí, y en lino fino, y en telar; para que hagan toda labor, é inventen todo diseño.
Somos obra de Dios, creados con habilidades dadas por él
Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
Desarrollar mis talentos aumenta mi influencia
¿Has visto hombre solícito en su obra? delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja suerte.
Cada uno tiene talentos especiales que deben usarse para servir a los demás
Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo á los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios.
Dios quiere que yo desarrolle y agudice mis talentos
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza: empero excede la bondad de la sabiduría.
Mis talentos vienen de Dios
Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.