Los cuatro evangelios hablan de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén en lo que ahora llamamos Domingo de Ramos.
Aunque Jesús sabía que la cruz estaba en su futuro cercano, cinco días antes de su crucifixión, entró en Jerusalén como Rey con una procesión y un desfile digno de la realeza.
“¡Hosanna!” la gente gritaba y vitoreaba, encantada de estar en presencia de su Rey, extendiendo sus ropas por el camino y agitando enormes hojas de palmera.
La entrada triunfal de Jesús fue profetizada cientos de años antes de que sucediera
Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna.
Jesús sabía que el profeta Zacarías estaba hablando de Él; cumplió intencionalmente la profecía
Y como se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfagé, al monte de las Olivas, entonces Jesús envió dos discípulos, Diciéndoles: Id á la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatad la, y traédme los. Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará. Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: Decid á la hija de Sión: He aquí, tu Rey viene á ti, Manso, y sentado sobre una asna, Y sobre un pollino, hijo de animal de yugo.
Los discípulos siguieron las instrucciones de Jesús; Él montó en un burro que nunca antes había sido montado
Y los discípulos fueron, é hicieron como Jesús les mandó; Y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y se sentó sobre ellos.
Una gran multitud participó en la preparación del camino del Señor
Y la compañía, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino: y otros cortaban ramos de los árboles, y los tendían por el camino.
Los Salmos bendicen al que viene en nombre del Señor
Bendito el que viene en nombre de Jehová: Desde la casa de Jehová os bendecimos.
La gente cantó y citó la bendición del salmista, sabiendo que significaba que Jesús era su rey
Tomaron ramos de palmas, y salieron á recibirle, y clamaban: Hosanna, Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!
Jesús atrajo a una gran multitud, que alabó a Dios en voz alta por las maravillas que habían visto
Y como llegasen ya cerca de la bajada del monte de las Olivas, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzaron á alabar á Dios á gran voz por todas las maravillas que habían visto.
La entrada triunfal de Jesús el Domingo de Ramos enfureció a los dirigentes religiosos
Entonces algunos de los Fariseos de la compañía, le dijeron: Maestro, reprende á tus discípulos. Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaren, las piedras clamarán.
Incluso en medio de un desfile en su honor, los pensamientos de los perdidos rompieron el corazón de Jesús
Y como llegó cerca viendo la ciudad, lloró sobre ella, Diciendo: Oh si también tú conocieses, á lo menos en este tu día, lo que toca á tu paz! mas ahora está encubierto de tus ojos.
Sus seguidores solo entendieron algo de la importancia del Domingo de Ramos en retrospección
Estas cosas no las entendieron sus discípulos de primero: empero cuando Jesús fué glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas de él, y que le hicieron estas cosas.