El contentamiento, el estar en paz con uno mismo, con el entorno y la situación de uno, escapa a muchos. Algunos pasan toda su vida estresados, en un estado de descontento crónico.
El contentamiento no es sinónimo de felicidad. No se basa en la riqueza, la salud o la comodidad física. Más bien, es una decisión consciente de descansar plenamente en las manos de Dios, confiando que él siempre tiene en cuenta los mejores deseos del corazón nuestro.
El contentamiento proviene del temor a Dios
El temor de Jehová es para vida; Y con él vivirá el hombre, lleno de reposo; No será visitado de mal.
El contentamiento con el trabajo de uno es tan importante como actuar con honor
Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión á nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestras pagas.
El contentamiento puede salvar matrimonios, incluso matrimonios con incrédulos
Y á los demás yo digo, no el Señor: si algún hermano tiene mujer infiel, y ella consiente en habitar con él, no la despida. Y la mujer que tiene marido infiel, y él consiente en habitar con ella, no lo deje.
Puedo aprender a estar contento en cualquier circunstancia
No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido á contentarme con lo que tengo. Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
El contentamiento piadoso es una gran bendición
Empero grande granjería es la piedad con contentamiento. Porque nada hemos traído á este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto.
Aprende a estar contento con lo que tienes: la compañía constante de Jesús
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Conténtate de ayudar cuando se te pida
Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagámonos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad. Y dijo uno: Rogámoste que quieras venir con tus siervos. Y él respondió: Yo iré.
Puedo elegir estar contento, incluso cuando las cosas se ven sombrías
He aquí, bienaventurado es el hombre á quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
Encuentra contentamiento en tu fe
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, ó se ofenda ó sea debilitado. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena á sí mismo con lo que aprueba. Mas el que hace diferencia, si comiere, es condenado, porque no comió por fe: y todo lo que no es de fe, es pecado.
Vive contento
He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Dar con alegría es un sello distintivo de vivir con satisfacción
Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad; porque Dios ama el dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; á fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra.
La paz y las promesas de Jesús me dan contentamiento
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.