por Darla Noble
Y como se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josaphat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalem. Creed á Jehová vuestro Dios, y seréis seguros; creed á sus profetas, y seréis prosperados.
Creer en el Señor es algo más que creer que Dios y Jesús existen.
Si crees en el Señor, lo obedecerás en todas las cosas y lo seguirás fielmente porque sabes que tu única esperanza para la eternidad en el cielo se encuentra en él.
La definición de prosperidad es: florecer… tener éxito.
La mayoría asociaría estas cosas con su estado financiero, pero se trata de mucho más que dinero. Si estás feliz y contento, tienes éxito. Si disfrutas de buena salud o de buenos amigos piadosos, tienes éxito. Si encuentras plenitud y satisfacción en lo que haces, eres próspero y exitoso.
Sé que esto es cierto porque hubo un momento en el que tuvimos menos de diez dólares en nuestra cuenta bancaria una semana antes de que llegara el próximo día de pago de mi esposo. A pesar de nuestra carencia financiera, me sentí completamente realizada como ama de casa. Florecimos como una familia que amaba al Señor.
Hoy mis hijos han crecido, están felizmente casados y están haciendo un gran trabajo criando a sus propios hijos. Son mi prueba de que creer en el Señor (y enseñar a otros a hacerlo) es la verdadera prosperidad.
¿Qué medida utilizo para determinar el éxito? ¿Cuál es el éxito del que estoy más orgulloso? ¿Cómo figura Dios en ese éxito?
Querido Señor, por favor mantén mis ojos, mi corazón y mi mente enfocados en ti. Manténme seguro y ayúdame a prosperar de una manera que te glorifique. Creo, Señor, ¡ayuda a mi incredulidad! En el nombre de Jesús, oro, Amén.