Estaba revisando las actualizaciones que mis amigos habían publicado en Facebook.

Mientras leía, Breann, una joven madre de cuatro hijos, a quien conozco desde que era una pequeña niña, comenzó diciendo: “Hoy recordé cuán cierto es cuando la gente dice ‘Se necesita un pueblo para criar un niño.’”

Continuó explicando que poco después de dejar a sus tres hijos mayores en la escuela, la enfermera de la escuela llamó para decir que uno de los niños estaba enfermo. Llamó a su abuela, quien lo recogió y lo tuvo el resto del día.

Debido a que Breann está tomando clases nocturnas para obtener su maestría, uno de sus primos la ayudó recogiendo a los otros dos niños de la escuela y llevándolos con su papá para que pudiera llevarlos al 4-H. Y mientras todo esto sucedía, su madre recogió al bebé de la casa de la niñera hasta que Breann terminó la clase.

Breann terminó su publicación diciendo lo bendecida que es por tener un sistema de apoyo tan fuerte en su familia y lo agradecida que está por la disposición de estar ahí el uno para el otro. Ella sabe que estas bendiciones vienen de Dios y no las da por sentadas.