Cumpleaños Espiritual

por Heather Tietz

Juan 3:5-7

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.

Tu ADN puede revelar qué habilidades o discapacidades tienes, a qué adicciones eres propenso, qué enfermedades puedes adquirir, pero le falta la mitad de quién tú eres.

Tu cuerpo está separado de tu espíritu. Así como nació tu cuerpo, tu espíritu también debe tener una fecha de nacimiento.

Dios es Espíritu. Para ser parte de su reino, parte de su familia, nuestro espíritu deben nacer en él. Nos convertimos en hijos de Dios, en una parte de su Reino, cuando nuestro espíritu nace de nuevo, cuando nos da el Espíritu Santo.

Nacer de nuevo es un nacimiento invisible. Sucede en las iglesias, en las casas de los cobradores de impuestos durante una cena, en los aposentos altos durante la oración, en las cárceles durante los momentos de gran dolor, incluso en los lechos de muerte cuando ya casi es demasiado tarde.

Nacer de nuevo comienza con una elección. Es el único papel que desempeñamos para convertirnos en ciudadanos del reino de Dios. Es gratis con sólo pedirlo y sucede en el momento en que clamamos a Dios para que tome el control de nuestras vidas, nos cambie, nos perdone, nos haga justos (ver Lucas 11:9-13).

Cada día es otra oportunidad para un cumpleaños espiritual. Experimenta lo que Dios tiene para ofrecer. Nacer de nuevo.


Reflexión

¿He nacido de nuevo hoy?


Plegaria

Querido Señor, Todo lo que tengo y todo lo que soy está en tus manos. Lléname con tu Espíritu y renuévame. Clamo a ti, por favor, perdona mis pecados y vísteme con tu justicia. En el precioso nombre de Jesús oro, Amén.