por Heather Tietz
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará.
Donna era conocida por su famosa bendición.
“Diez mil ángeles”, anunciaba cuando enviaba a sus amigos a casa. “Diez mil ángeles”, saludaba a sus vecinos y familiares cuando se iban.
Sus palabras fortalecían la fe de los demás. Ella daba valor a quienes la rodeaban con su simple exhortación: “Estás en las manos de Dios”.
Las manos de nuestro Creador son grandes. Son lo suficientemente grandes como para contener todos nuestros problemas. Ellas formaron nuestro universo, después de todo, nuestro mundo, nuestros cuerpos, cada célula, cada átomo.
Si, de alguna manera, eso no te hace sentir lo suficientemente seguro, entonces debes saber que Dios tiene ejércitos invisibles que también cumplen sus órdenes. Una multitud anunció el nacimiento de Jesús. Un ejército celestial defendió a Eliseo de los soldados enemigos. Un ángel cerró la boca de los leones para Daniel.
Si estás caminando con Jesús, estás caminando por el camino que Dios ha preparado. Ningún obstáculo, ningún enemigo, ninguna enfermedad, ningún terror puede pasar ante Dios o su ejército de ángeles sin el permiso celestial. Así que haz lo correcto y anímate. Dios — y diez mil de sus ángeles — caminan contigo.
¿Hay alguna decisión sobre la que estoy dudando por temor? ¿Cómo puedo hacer de ese temor una oportunidad?
Querido Dios, gracias por tu amante bondad y protección constante. Por favor borra todo mi temor y reemplázalo con tu amor. Que siempre confíe en ti. Te amo. En el nombre de Jesús oro, Amén.