En el año de 2003, la NASA necesitaba un nombre para los rovers espaciales que pronto serían enviados a explorar Marte. La NASA y la empresa de fabricación de juguetes LEGO patrocinaron un concurso de nombres. Recibieron más de diez mil entradas.

Los nombres ganadores, “Spirit” y “Opportunity”, provienen de Sofi Collis, de nueve años. Sofi nació en Siberia pero fue adoptada por sus padres estadounidenses cuando tenía dos años.

“Solía vivir en un orfanato”, decía la entrada de Sofi. “Estaba oscuro, frío y solitario. Por la noche, miré hacia el cielo brillante y me sentí mejor. Soñé que podía volar allí. En Estados Unidos, puedo hacer realidad todos mis sueños. Gracias por el ‘Espíritu’ y la ‘Oportunidad’”.

Spirit fue diseñado para una misión de 90 días. Sin embargo, “eventos de limpieza” no anticipados permitieron que los paneles solares de Spirit recolectaran más energía de la esperada. Como resultado, el rover funcionó mucho más tiempo y viajó mucho más lejos de lo planeado originalmente.

El apóstol Pablo escribió el versículo de hoy. El pasaje continúa: “Nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. En otras palabras: Dios ha enviado a la humanidad un “rover” en una misión propia.

El rover Spirit buscó los misterios de un planeta árido y azotado por el viento. El Espíritu de Dios, sin embargo, es infinito. Todo su propósito es revelar a la humanidad las profundidades ilimitadas de los misterios de Dios.