Ocultos a plena vista

por Ami Hendrickson

Salmos 32:7

Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah.)

El Bastón Andante (del orden Phasmatodea) es el nombre común de un grupo de insectos que imitan a las plantas como una forma de camuflaje.

Esta capacidad de mezclarse con su entorno se denomina coincidencia de fondo. Los bastones se parecen tanto a los palos y hojas de su hábitat natural que son prácticamente invisibles en su entorno. Incluso cuando sabes que están presentes, son difíciles de ver con claridad.

Los bastones andantes se encuentran en todo el mundo excepto en la Antártida y en el extremo sur de América del Sur.

Mientras un bastón permanezca en su hábitat, estará a salvo. Si se ven amenazados, muchos Bastones se “congelan” en su lugar y permanecen inmóviles durante un largo período de tiempo. Instintivamente saben que mientras los depredadores solo vean su escondite, están a salvo.

“Tú eres mi escondite”, canta el salmista a Dios. “Tú me preservarás de los problemas”.

Antes de que podamos escondernos, debemos parecernos a Aquel que nos esconde. Mientras permanezcamos en nuestro hábitat, envueltos de manera segura en el abrazo protector de Dios, estamos a salvo.

Una vez en Sus brazos, podemos tomar una página del Bastón Andante: nos conviene permanecer quietos, inmóviles, dejando pasar las preocupaciones del mundo mientras Dios mismo realiza nuestra liberación prometida.


Reflexión

¿Cuánto tiempo puedo permanecer inmóvil en el abrazo de Dios? ¿Qué tipo de cosas me tientan a dejar Su protección?


Plegaria

Mi querido Libertador, gracias por esconderme del peligro y preservarme de los problemas. Que me asemeje más a Ti cada día que pasa. En el nombre de Jesús oro, Amén.