por Darla Noble
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará.
Cuando escuchamos las noticias en la televisión o vemos los titulares en la pantalla de nuestras computadoras portátiles y tabletas, es fácil desanimarse y asustarse.
Es fácil preocuparse de si nuestros hijos y nietos estarán seguros en la escuela o no. Estos mismos miedos pueden hacernos sospechar de cualquier persona que no conocemos. Y la amenaza constante de ser estafados, acosados o de que nos roben la identidad nos hace desconfiar e incluso estar un poco paranoicos ante cualquier cosa nueva y diferente.
Hasta cierto punto, podemos etiquetar justificadamente nuestro comportamiento como “prudente”.
Necesitamos ser cautelosos. Pero no podemos permitir que nuestra cautela se convierta en un sustituto de la fe. En otras palabras, cuando dejamos que el miedo y la cautela tomen el asiento del conductor de nuestras vidas en lugar de Dios, hacemos dos cosas:
1: lo hacemos a Él más pequeño de lo que realmente es, y 2: nos engañamos a nosotros mismos para no ver y experimentar su inmenso poder y su inmenso amor.
Sé que no siempre es fácil ver a Dios a través de toda la violencia y el odio que impregnan la sociedad, pero sé también, que Dios está aquí. Él es un Padre amante que nunca abandonará a sus hijos fieles y confiados.
Por lo tanto, no tengas miedo de permanecer firme, audible y visiblemente para Él.
¿Qué puedo hacer esta semana para que mi fe se refleje en mi actitud y acciones ante lo que escucho en las noticias?
Querido Dios, te amo. Quiero ser fuerte y valeroso para ti. Por favor, dame la sabiduría, el valor y las oportunidades para hacerlo. En el nombre de Jesús oro, Amén.