por Darla Noble
Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Brenda oró a Dios para que le permitiera ganar la lotería para poder dejar su trabajo y vivir la vida que sentía que merecía después de que su ex esposo la dejara con una importante deuda. Gastó dinero en boletos de lotería en lugar de gastarlo para reducir su deuda, pero cuando no ganó, se enojó con Dios por no cumplir su promesa de “pide y recibirás”.
Cuando Jesús habla de “creer” en el versículo de hoy, se refiere a la creencia que lo reconoce como nuestro salvador y redentor y el soberano de nuestra vida. Esa creencia nos llevará a pedir cosas que honren a Dios y nos acerquen a Él. Y estas cosas no nos las negará.
Por ejemplo, cuando Michael pidió un trabajo que no requiriera que él trabajara el sábado para poder adorar con su familia, Dios contestó esa oración. El trabajo vino con una reducción en el salario, pero Michael no dudó en aceptarlo de todos modos.
“Dios respondió mi oración, Él proveerá para nuestras necesidades”, dijo.
Tres meses después, Michael recibió un aumento de sueldo superior al que ganaba en su trabajo anterior.
Dios nos dará lo que le pidamos cuando creamos que sus dones son los únicos dones que vale la pena tener.
¿Cómo le va a mi fe cuando Dios dice “no”? ¿Mi fe depende de que Dios responda mis oraciones de la manera que yo quiero que lo haga? ¿Por qué sí o por qué no?
Querido Dios, quiero tener un corazón y una mente que deseen solo las cosas que tú sabes que son mejores para mí. Mantenme enfocado en ellas y no en las cosas de este mundo. En el nombre de Jesús oro, Amén.