Una manera de leer el versículo de hoy es como una descripción poética de una relación con Jesús.

La descripción de Salomón, utilizando algunos de los elementos más entrañables de la naturaleza, pinta una hermosa imagen verbal: el invierno se ha ido. La lluvia de primavera hace que la hierba verde y las flores broten. El sonido del canto de los pájaros llena el cielo. El bosque se llena con una vegetación que da vida. Las higueras y las vides brotan con sus nuevas flores. Hasta el aire es embriagador.

¡No puedes simplemente ver, oír, oler y saborear la belleza!

“Levántate, mi amor, mi hermosa, y ven”.

Jesús te llama a través de la belleza de la naturaleza para que vengas a Él. Las referencias a la obra perfecta del Creador te invitan a tener una comunión íntima y cercana con Él.

Mira a tu alrededor a los misterios, al festín visual, al espectáculo de la naturaleza. Cuanto más veas a Jesús en ella, más querrás conocerlo y experimentar la belleza y la perfección de quién es Él: El Salvador, el Cristo y Señor.