por Pastor Ken
Amonesto pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres; Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
La oración intersesora es el acto de orar a Dios en nombre de otros.
Jesús mismo intercede ante Dios por nosotros (Romanos 8:34). Seguir el ejemplo de Cristo es algo que debemos hacer a diario. Nuestras oraciones por los demás podrían incluso salvarles la vida. Lo sé prque lo he visto suceder….
Alrededor de las tres de la mañana, me desperté con la urgente sensación de que necesitaba orar por un amigo y miembro de la iglesia llamado John. Sabiendo en mi corazón que esta era la inspiración del Espíritu Santo, de inmediato comencé a orar para que Dios protegiera a mi amigo en cualquier circunstancia en la que se encontrara.
A la mañana siguiente, John me llamó y me dijo: “Estoy agradecido de estar vivo”.
Cuando le pregunté por qué, me dijo que en las primeras horas de la mañana, las tres de la mañana, para ser exactos, lo habían asaltado a punta de cuchillo.
“Ese hombre estaba dispuesto a matarme”, dijo John, “pero de repente se detuvo, dio media vuelta y salió corriendo”.
No sé por qué me sentí impulsado a orar por John, pero lo que sí sé es que lo hice, mi oración fue respondida y se salvó la vida de John.
Hoy, Dios quiere que ores por sus hijos. Él quiere que pienses más allá de ti para que crezcas en compasión y amor.
¿Cuándo fue la última vez que intercedí en oración a favor de alguien? ¿Qué amigo conozco que necesita la intervención de Dios? Oraré a Dios para que esté con ese amigo hoy.
Querido Jesús, por favor perdona mis pecados y límpiame por completo. Y, también, ayúdame a orar por los demás como lo haces por mí. En tu nombre oro, Amén.