por Pastor Ken
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.
Hace muchos años, un hombre que trabajaba en la Casa Blanca no reconoció al niño que jugaba en uno de los jardines de la Casa Blanca.
Cuando el hombre le preguntó al niño quién era, el niño dijo: “Mi padre es el presidente Abraham Lincoln”.
Al ver al niño de cerca, el hombre vio el parecido familiar e inmediatamente se dio cuenta de que el niño era el hijo del presidente Lincoln.
Al joven Lincoln se le permitió disfrutar de los privilegios de vivir en la Casa Blanca porque era miembro de la familia presidencial.
De igual manera, ¡tienes la oportunidad de ser parte de la familia de Dios!
Cuando aceptas a Cristo como tu Salvador y Señor, ¡te conviertes en parte de la familia real del Reino Celestial!
Ser miembro de la familia real de Dios es algo que se debe tomar en serio.
Recuerda que eres elegido para ser hijo del Rey de Reyes. Deja que tu vida refleje la alegría, la humildad, la esperanza y el respeto que tienes por pertenecer a esta familia tan importante. Vive con un corazón y una mente que reflejen el agradecimiento que sientes por ser el hijo precioso de Dios. Y vive para que la gente pueda ver que el aire de familia de tu Padre brilla a través de todo lo que haces.
¿Cómo puedo representar mejor a la familia real de Dios en mi vida diaria?
Querido Señor amoroso, gracias por aceptarme en tu familia real. Ayúdame a vivir mi vida mostrándoles a los demás el privilegio que es y cómo ellos también pueden convertirse en parte de Tu familia. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.