por Darla Noble
Y sera que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra.
El versículo de hoy es una promesa de Dios que no deja lugar a dudas o preguntas sobre lo que Él quiere de nosotros.
Si somos diligentes en nuestra obediencia, Dios “nos pondrá en lo alto…”. En otras palabras, si seguimos fielmente todos sus mandamientos, no podemos ni imaginar las bendiciones que Él nos enviará. Es cierto. Dios lo dice, y Dios nunca dice nada que no quiera decir. Él nunca hace una promesa que no cumpla.
Entonces, ¿por qué hacerlo tan difícil para Dios y para nosotros mismos? ¿Por qué nos privamos de las abundantes bendiciones que Él promete darnos por perseguir cosas que a) no tenemos la garantía de rrecibir y b) que no duran?
¿Haces difícil que Dios sea plenamente Dios en tu vida? ¿Cómo puedes empezar hoy a escuchar aún más diligentemente sus palabras de sabiduría?
¿Qué necesito eliminar de mi vida para hacer más espacio para Dios?
Querido Dios, abre mi corazón y mi mente para ser más obediente y confiado. Recuérdame todos los días que eres todo lo que necesito. En el nombre de Jesús oro, Amén.