La Oración Del Señor

por Darla Noble

Mateo 6:9-11

Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Los versículos de hoy son palabras de Jesús, palabras que nos instruyen sobre cómo orar y por qué orar.

Estas palabras no contienen un “si” o un “tal vez”. No hay el más mínimo indicio de duda de que Dios es santo, que Él es el dueño del universo y el proveedor para todas nuestras necesidades y deseos.

La oración, conocida como “El Padrenuestro”, se registra dos veces en las Escrituras: en Mateo 6:9-13 y en Lucas 11:2-4. Aunque ambas difieren ligeramente (la versión de Lucas es un poco más corta), en su mayor parte están de acuerdo.

Cuando oramos de esta manera, dando honor a Dios, pidiendo su dirección y protección, y rogando el perdón divino y al mismo tiempo reflejando el amor de Dios hacia aquellos con quienes entramos en contacto, podemos estar seguros de que nuestras necesidades serán satisfechas, que sentiremos la presencia de Dios obrando en nuestras vidas, y que irradiemos la luz y la verdad de su amor hacia quienes nos rodean.


Reflexión

¿Cuáles son algunas de mis necesidades diarias? Pediré hoy a Dios por ellas, con la confianza de que Él proveerá conforme a su voluntad.


Plegaria

Querido Dios del cielo, alabo tu santo nombre. Por favor hazme una parte eterna de tu reino. Que siempre viva y trabaje dentro de tu voluntad para mi vida. Por favor, prepárame en la tierra para una eternidad en el cielo y provee para mis necesidades, mientras aprendo a confiar completamente en ti. Todo el poder y la gloria son tuyos, ahora y siempre. En el nombre de Jesús oro, Amén.