por Katelyn Molloy
BUENO es alabar á Jehová, Y cantar salmos á tu nombre, oh Altísimo; Anunciar por la mañana tu misericordia, Y tu verdad en las noches.
Cuando era pequeña le tenía miedo a la oscuridad.
Algunas noches vigilaba mi puerta, esperando que los monstruos al acecho vinieran a buscarme. Pero antes de asustarme demasiado, empezaba a cantar “Jesús Me Ama” hasta que mi temor desapareciera o hasta que me quedara dormida.
Ya de grande, trabajé como consejera de un campamento de verano cuidando a niños de 4 a 7 años. No hace falta decir que fue un trabajo muy estresante.
El equipo de música del edificio principal reproducía cantos cristianos. Cada vez que me sentía abrumada, esos cantos de esperanza me daban el poder de seguir adelante, dándome la fuerza que no sabía que tenía.
Es importante adorar a Dios todos los días, agradecerle por todo lo que ha hecho y sigue haciendo por nosotros. La Biblia dice en el Salmo 96:1-2 “Cantad al Señor un cántico nuevo; Cantad al Señor toda la tierra. Cantad al Señor, alabad su nombre; proclamar su salvación día tras día”.
Deberíamos acostumbrarnos a adorar a Dios. Hacerlo puede traernos paz en los malos tiempos y duplicar nuestra alegría en los buenos. Tampoco tiene que ser un gran número musical, puede ser tan simple como tararear “Jesús Me Ama”.
¿Cómo puedo adorar a Dios todos los días? ¿Qué canciones encuentro particularmente adorables?
Querido Dios, sólo tú eres santo. Gracias por mostrarte para mí. Por favor, enséñame a cantarte alabanzas en los tiempos buenos y malos. En el nombre de Jesús oro, Amén.