por Pastor Ken
Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre.
Noé construyó un arca y advirtió a la gente de la lluvia inminente que inundaría la tierra, a pesar de que nunca antes había llovido… nunca.
Noé lo intentó, pero nadie quiso escuchar. En cambio, continuaron viviendo de tal manera que quebrantó el corazón de Dios (Génesis 6).
Ni la historia de Noé, ni un análisis en el versículo de hoy, enseñan que está mal comer, beber o casarse. En cambio, subrayan el punto de que no debemos enfocarnos en tales cosas si vamos a ignorar el hecho de que fuimos creados por Dios para darle gloria y honra.
Hoy en día, muchas personas, al igual que las personas en el tiempo de Noé, no tienen en cuenta a Jesús y no están interesadas en estar listas cuando Él venga en su gloria. ¡Por favor, no seas una de esas personas! La advertencia de Jesús es clara: nada es más importante que nuestra relación con Dios.
Mi oración por ti y por todos los creyentes es que podamos vivir humildemente, fieles y con el deseo de agradar a Dios para que podamos experimentar el gozo de las promesas y bendiciones de Dios.
¿Cómo puedo estar seguro de que Dios tiene la máxima prioridad en mi vida?
Querido Dios, por favor, que nada se interponga entre tú y yo. Ayúdame a evaluar mis prioridades y darte el primer lugar en todas las cosas. No quiero ser tomado por sorpresa; por favor, ayúdame a velar y esperar fielmente la venida de Cristo. En el nombre de Jesús oro, Amén.