por John Michalak
Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
Considera esta advertencia que se encuentra en el manual de Alcohólicos Anónimos:
“Hay un principio que es una barrera contra toda información, que es una prueba contra todos los argumentos, y que no puede dejar de mantener a un hombre en una ignorancia eterna: ese principio es el desprecio antes de la investigación”.
Esta cita fue para ayudar a abrir la mente de los alcohólicos que nunca considerarían que un poder superior como Dios podría liberarlos de su adicción.
En los días de Pablo, muchos de los judíos de Tesalónica creían que el Evangelio de Jesús era tonto y peligroso. En su desprecio, nunca pensaron en investigar si Jesús era el poder superior que realmente necesitaban para ser libres.
Ahora, los de Berea no solo absorbieron estas nuevas ideas acerca de Jesús sin pensar, sino que abrieron su mente para comparar las palabras de Pablo con las Escrituras. Estaban abiertos a investigar si estas cosas eran así.
¿Está tu mente lista para recibir nuevas verdades de Dios? Si ya eres cristiano, ¿posiblemente habrás levantado murallas contra ciertos pecados donde tú nunca abrirás la puerta a la misericordia y sanidad de Dios?
Jesús es tu poder superior, llamándote a caminar en libertad de todo lo que te ata. Abre tu mente y tu corazón para ver si estas cosas son así.
¿Cuáles son algunos de mis “puntos ciegos”? ¿Estoy dispuesto a que mis ojos se abran a ellos? ¿Por qué sí o por qué no? Oraré a Jesús por el valor de abrir mis ojos a mis “puntos ciegos”, para buscar su perdón y confiar en él en todas las cosas.
Querido Dios, gracias por tu palabra. Por favor, prepara mi mente y ayúdame a recibir lo que tienes que decirme. Quiero abrirme más y más a ti. En el nombre de Jesús oro, Amén.