Mientras era apedreado, Esteban oraba por los que le apedreaban
Y apedrearon á Esteban, invocando él y diciendo: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó á gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.
del tema de Intercesión