Dios da todo don bueno y perfecto (Santiago 1:17). Dios nos amó tanto que dio a su Hijo Jesús, el mejor don. Cualquiera que crea en Cristo tendrá la vida eterna: el don de la salvación (Juan 3:16).
A los creyentes, Dios les da dones espirituales para servir y edificar la Iglesia, una comunidad de todos los creyentes.
Debido a que Cristo me da poder, usaré los dones y talentos de Dios en su servicio.
Todo don bueno y perfecto proviene de Dios
Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
Mi vida es el don de Dios
Asimismo, á todo hombre á quien Dios dió riquezas y hacienda, y le dió también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo; esto es don de Dios.
La vida eterna en Cristo es el don gratuito de Dios
Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Comer, beber, disfrutar de mi trabajo son dones de Dios
Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.
La salvación por gracia y por medio de la fe es un don de Dios
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
Dios da varios dones espirituales
Y á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores; luego facultades; luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos doctores? ¿todos facultades? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Empero procurad los mejores dones; mas aun yo os muestro un camino más excelente.
Debo desear sinceramente los dones espirituales, especialmente el don de profecía
Seguid la caridad; y procurad los dones espirituales, mas sobre todo que profeticéis.
Usar los dones espirituales para servirse unos a otros para gloria de Dios
Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo á los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios. Si alguno habla, hable conforme á las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme á la virtud que Dios suministra: para que en todas cosas sea Dios glorificado por Jesucristo, al cual es gloria é imperio para siempre jamás. Amén.
Compartir los dones espirituales anima a los miembros de la iglesia
Porque os deseo ver, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros.
Usar varios dones espirituales de acuerdo a la dirección de Dios
De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe; si ministerio, en servir; ó el que enseña, en doctrina; El que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.