Cuando la preocupación me mantenga despierto por la noche, clamaré a Dios y él me escuchará

Salmos 77:1-3

CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará. Al Señor busqué en el día de mi angustia: Mi mal corría de noche y no cesaba: Mi alma rehusaba consuelo. Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)

del tema de Preocupación