Versículos de la Biblia sobre
Preocupación

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”, aconseja el apóstol Pedro (1 Pedro 5: 7).

Nuestro Señor no quiere que nos preocupemos. Nuestra comida, nuestros recursos, nuestras bendiciones, nuestras propias vidas provienen de él, y él ha prometido suplirnos con todo lo que necesitamos.

“¿Quién de ustedes, por más que se afane, puede agregar un momento a su vida?” Jesús preguntó (Mateo 6:27). Él sabía la respuesta: la angustia no nos salvará ni mejorará nuestras vidas. Solo Dios puede hacerlo.

El Dios Todopoderoso puede manejar todas mis preocupaciones

1 Pedro 5:6-7

Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo; Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.

La bondad puede ser el antídoto para la preocupación y la angustia

Proverbios 12:25

El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.

La preocupación y el miedo corren desenfrenados al final de los tiempos

Lucas 21:25-26

Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las ondas: Secándose los hombres á causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán á la redondez de la tierra: porque las virtudes de los cielos serán conmovidas.

La preocupación no evitará que los desafíos vengan sobre mí

Job 3:25-26

Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y hame acontecido lo que temía. No he tenido paz, no me aseguré, ni me estuve reposado; Vínome no obstante turbación.

La oración es más fuerte que la preocupación

Filipenses 4:6

Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.

Cuando la preocupación me mantenga despierto por la noche, clamaré a Dios y él me escuchará

Salmos 77:1-3

CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará. Al Señor busqué en el día de mi angustia: Mi mal corría de noche y no cesaba: Mi alma rehusaba consuelo. Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)

Con Jesús no tengo necesidad de preocuparme

Juan 16:33

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.

Puedo contar con la liberación de Dios

Isaías 35:4

Decid á los de corazón apocado: Confortaos, no temáis: he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago: el mismo Dios vendrá, y os salvará.

Creer en Jesús evita que me preocupe

Juan 14:1

NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Cuando estoy abrumado por la preocupación, Dios me consuela

Salmos 94:18-19

Cuando yo decía: Mi pie resbala: Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.

Incluso sufrir no es motivo de preocupación; Dios me sigue bendiciendo

1 Pedro 3:14

Mas también si alguna cosa padecéis por hacer bien, sois bienaventurados. Por tanto, no temáis por el temor de ellos, ni seáis turbados.