La Biblia nos cuenta historias de aquellos que perseveraron, superando desafíos, y niegándose a darse por vencidos mientras siguían a donde Dios los guiaba. Noé, Moisés, Ester, Rut, David, Job, Daniel, Oseas, Jeremías, Juan el Bautista, Nicodemo, Pedro, Pablo y muchos más demostraron los méritos de la perseverancia.
Nuestras vidas,como las vidas de los fieles en las Escrituras, requieren perseverancia. Jesús mismo, el máximo ejemplo de perseverancia divina, siempre está dispuesto a bendecir a quienes se lo piden. ¡Ánimo! Con Jesús puedes perseverar hasta el final.
La perseverancia de Jesucristo es mi ejemplo
Por tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta... Reducid pues á vuestro pensameinto á aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.
Dios recompensó la perseverancia de Jacob
Y como vió que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y descoyuntóse el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, que raya el alba. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.
Cristo es consciente de mi perseverancia y sabe lo que soporto por Él
Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado por mi nombre, y no has desfallecido.
Dios recompensará mi perseverancia en su obra
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.
En el Señor Jesucristo mi esperanza persevera
Sin cesar acordándonos delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, y del trabajo de amor, y de la tolerancia de la esperanza del Señor nuestro Jesucristo.
La perseverancia es algo bueno que se deriva del sufrimiento
Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
Estoy llamado a perseverar en mis oraciones por los demás
Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos,
El Señor me bendice si yo, como Job, persevero hasta el final
He aquí, tenemos por bienaventurados á los que sufren. Habéis oído la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y piadoso.
Como elegido de Dios, perseveraré
Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;