Dios nos ama y nos llama sus hijos (1 Juan 3: 1). Independientemente de lo que suceda con nuestra familia terrenal, todos somos hijos e hijas de Dios, hermanos y hermanas en Cristo. Alabado sea nuestro Padre Celestial, quien nos ama a cada uno de nosotros como suyos.
Solo los tontos causan problemas intencionalmente en su propia familia
El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón.
Todos somos parte de la familia de Dios
Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo, Del cual es nombrada toda la parentela en los cielos y en la tierra.
Mi familia no necesita ser rica o poderosa para que yo haga grandes cosas para Dios
Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué tengo de salvar á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Y Jehová le dijo: Porque yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.
Dios ama a sus hijos
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él. Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.
Al honrar a mis padres se bendicen ellos, Dios y yo
Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Aquellos que deseen liderar la iglesia deben primero demostrar su amor y liderazgo en su propia familia
Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar; No amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia; Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad; (Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)
El matrimonio forma una nueva familia
Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada. Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.
Proveer para la familia propia es un deber cristiano
Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.
Incluso si mi familia terrenal me abandona, Dios siempre está ahí
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá.
La paternidad piadosa implica crianza e instrucción en lugar de provocación
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.
Ambos padres son responsables de criar a sus hijos
Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre. Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre.
Quien teme a Dios puede determinar el destino de toda su familia
Y si mal os parece servir á Jehová, escogeos hoy á quién sirváis; si á los dioses á quienes siervieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, ó á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: que yo y mi casa serviremos á Jehová.