A veces, la miseria es tan grande que las personas buenas y rectas pierden la esperanza
Así poseo yo meses de vanidad, Y noches de trabajo me dieron por cuenta. Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Y mide mi corazón la noche, Y estoy harto de devaneos hasta el alba. Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable. Y mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.
del tema de Dolencia / Enfermedad