Versículos de la Biblia sobre
Arrepentimiento

Si bien es cierto que “la dádiva gratuita de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23), hay algunas cosas que cada uno de nosotros debe hacer por nuestra cuenta para reclamar ese don. Debemos creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, y debemos arrepentirnos de nuestros pecados, reconociendo las ofensas que hemos cometido contra Dios y sentir un remordimiento genuino por haber ofendido su ley de amor.

Las dificultades y el malestar pueden ser una bendición cuando conducen al arrepentimiento

2 Corintios 7:9-11

Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte. Porque he aquí, esto mismo que según Dios fuisteis contristados, cuánta solicitud ha obrado en vosotros, y aun defensa, y aun enojo, y aun temor, y aun gran deseo, y aun celo, y aun vindicación. En todo os habéis mostrado limpios en el negocio.

Dios no es hombre y jamás miente; no tiene necesidad de arrepentirse

Números 23:19

Dios no es hombre, para que mienta; Ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no hará?; Habló, ¿y no lo ejecutará?

El arrepentimiento debe ocurrir antes de que pueda entrar al Reino de los Cielos

Mateo 4:17

Desde entonces comenzó Jesús á predicar, y á decir: Arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado.

Todos pecan, pero el verdadero arrepentimiento traerá el perdón de Dios

1 Reyes 8:46-50

Si hubieren pecado contra ti, (porque no hay hombre que no peque) y tú estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautiven y lleven á tierra enemiga, sea lejos ó cerca, Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren cautivos; si se convirtieren, y oraren á ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad; Y si se convirtieren á ti de todo su corazón y de toda su alma, en la tierra de sus enemigos que los hubieren llevado cautivos, y oraren á ti hacia su tierra, que tú diste á sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste y la casa que yo he edificado á tu nombre; Tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, su oración y su súplica, y les harás derecho; Y perdonarás á tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus infracciones con que se habrán contra ti rebelado; y harás que hayan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos.

Cuando un pecador se arrepiente, todo el cielo se regocija

Lucas 15:7

Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.

Todos los que creen en Jesucristo y se arrepienten son libres de sus pecados

Lucas 24:46-47

Y díjoles: Así está escrito, y así fué necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; Y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y la remisión de pecados en todas las naciones, comenzando de Jerusalem.

Jesús vino a llamar a los pecadores al arrepentimiento

Lucas 5:31-32

Y respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no necesitan médico, sino los que están enfermos. No he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.

Debo estar dispuesto a perdonar a alguien que realmente se arrepienta de hacerme daño

Lucas 17:3-4

Mirad por vosotros: si pecare contra ti tu hermano, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día se volviere á ti, diciendo, pésame, perdónale.

Solo el arrepentimiento y la fe en Jesús conducen a la remisión de los pecados

Hechos 5:30-31

El Dios de nuestros padres levantó á Jesús, al cual vosotros matasteis colgándole de un madero. A éste ha Dios ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar á Israel arrepentimiento y remisión de pecados.

Dios quiere que cada uno se arrepientan para poder salvarlos a todos

2 Pedro 3:9

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.