Cuando Jesús estaba en esta tierra, viviendo entre nosotros, habitualmente buscaba el compañerismo de otros creyentes y asistía a los servicios de adoración en sábado (ver Lucas 4: 15-30 para un incidente memorable).
Todos somos parte del cuerpo de Cristo. No solo podemos sacar fuerza y valor al asociarnos con otros creyentes, sino que Dios también quiere que usemos nuestros talentos para beneficiar a nuestra congregación.
La iglesia no es un edificio ornamentado. No está definido por la riqueza terrenal. La iglesia es la comunidad de creyentes. Alabado sea Dios: Él promete unirse a nosotros siempre que dos o tres humildes creyentes se reúnan para adorar en su nombre (Mateo 18:20).
La iglesia se ama y se apoya mutuamente mientras espera el regreso de Cristo
Y considerémonos los unos á los otros para provocarnos al amor y á las buenas obras; No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
La iglesia ora por sus miembros en problemas
Así que, Pedro era guardado en la cárcel; y la iglesia hacía sin cesar oración á Dios por él.
La iglesia es una comunidad que crece y confraterniza junta
Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.
Dios bendice y hace crecer congregaciones unificadas, irreprensibles y amorosas
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón, Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos.
Cuando la iglesia está en mutuo acuerdo, Dios puede hacer cosas maravillosas a través de ellos
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Dios tiene compañerismo con sus creyentes
Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
El amor desinteresado de Cristo por su iglesia es el modelo a seguir para los esposos
Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella.
Cada miembro de la iglesia es parte del cuerpo de Cristo
Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia; Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
Cada miembro de la iglesia tiene un propósito
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación; Así muchos somos un cuerpo en Cristo, mas todos miembros los unos de los otros.
Los líderes de la iglesia tienen una obligación para con los que han sido lastimados
¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.
Cada creyente es un templo de Dios, donde vive su Espíritu
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Jesús promete que su iglesia se opondrá a las fuerzas demoníacas
Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
La fuerza de la iglesia está en su diversidad
Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo. Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. Pues ni tampoco el cuerpo es un miembro, sino muchos.