Dios nos dió el sábado para tener una comunión cercana con él. Bendijo el sábado, descansó en él y lo santificó.
Dios hizo el sábado para la humanidad. Es bueno hacer el bien en sábado. Jesucristo, así como todos los amigos fieles de Dios, santificaron el sábado.
Yo también guardaré fielmente el sábado como un día apartado para glorificar al Dios Creador, disfrutando de las abundantes bendiciones que Él prometió a quienes honren su día.
Dios creó la tierra durante los primeros seis días y celebró el sábado
Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó.
El sábado fue creado para satisfacer las necesidades de las personas, no al revés
También les dijo: El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado.
Dios bendijo el sábado, lo declaró santo y lo descansó de toda su obra de creación
Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.
En sábado no busco mis propios intereses, sino que disfruto de las recompensas que trae
Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no hacinedo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: Entonces te delelitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré á comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado.
El sábado es una señal entre Dios y yo
Y díles también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
Jesús guardó el sábado; Él es mi ejemplo
Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Pablo predicó en sábado
Y disputaba en la sinagoga todos los sábados, y persuadía á Judíos y á Griegos.
Guardar el sábado trae descanso y equilibrio a mi vida
Y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento.
Puedo hacer el bien en sábado
Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere ésta en una fosa en sábado, no le eche mano, y la levante? Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, lícito es en los sábados hacer bien.
Celebraremos el sábado en el cielo
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne á adorar delante de mí, dijo Jehová.
El sábado es una señal entre Dios y yo
Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.
Pablo guardó el sábado
Y Pablo, como acostumbraba, entró á ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras, Declarando y proponiendo, que convenía que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, el cual yo os anuncio, decía él, éste era el Cristo.
Moisés guardó el sábado
Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo sábado, el reposo de Jehová: lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.
Jeremías describió las bendiciones de Dios a los fieles guardadores del sábado
Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificaréis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra; Que entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem: y esta ciudad será habitada para siempre.
Yo guardo el sábado porque es un día santo para mí
Así que guardaréis el sábado, porque santo es á vosotros: el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma será cortada de en medio de sus pueblos.