por Heather Tietz
Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
En algún momento a mediados del siglo XVI, se inventó el microscopio básico.
Abrió una visión más detallada de la realidad, pero la imagen aún era vaga. Luego, en 1665, Robert Hooke descubrió cómo ajustar la altura y el ángulo del microscopio básico y agregar luz.
Cuando lo hizo, vio algo que nadie más había visto antes: células. Robert Hooke transformó la visión del mundo de los científicos. Al hacerlo, nos dio a todos una nueva perspectiva de la vida.
La invención del microscopio también cambió la perspectiva de la ciencia. Debajo de todo lo visible, los científicos encontraron pequeñas partículas gobernadas por sus propias reglas, moviéndose, cambiando, creciendo y afectando el mundo visible.
Como los científicos mirando a través de un microscopio, la perspectiva de Dios es muy diferente a la nuestra. Él ve nuestras vidas, nuestros problemas y nuestras necesidades en el sentido más completo y claro. Él quiere que podamos ver nuestro mundo de la manera que Él lo ve.
Mientras que otros están atrapados fuera del microscopio figurativo, viendo las cosas en la superficie, Dios llama a aquellos que lo aman a mirar más de cerca. Esa perspectiva más cercana nos da una mayor comprensión de los demás y con eso, un mayor amor y una mayor paz.
Renovar nuestra mente renueva nuestra perspectiva, y eso lo cambia todo.
¿En qué parte de mi vida mi perspectiva es demasiado estrecha? ¿Con quién lucho por llevarme bien? ¿Qué circunstancias me causan estrés? Si miro estas cosas con la perspectiva de Dios, ¿qué veo?
Querido Dios, por favor renueva mi mente cada mañana. Ayúdame a ver los eventos de mi vida y a las personas que encuentro desde Tu gran perspectiva. En el nombre de Jesús oro, Amén.