Tengo muchos recuerdos felices de las vacaciones de Navidad jugando juegos de mesa con mi familia y amigos.

Al principio, enseñarles a mis padres las reglas de los juegos tomó tiempo. Repasábamos todas las reglas una por una, pero mis padres a veces se confundían o las olvidaban.

“Simplemente juega y aprenderemos”, decía mi papá.

Mientras jugábamos, mis padres cometieron muchos errores, pero mejoraron cada vez más. Hace unos años, mi mamá ganó 6 juegos seguidos mientras cocinaba.

Las reglas del juego de mesa nos enseñaron cómo jugar y cómo ganar. Sin ellos, el juego de mesa se limitaba a cartas aleatorias, fichas de colores y objetos pequeños y extraños.

La Palabra en el versículo de hoy son las reglas. La voluntad de Dios es que seamos felices y santos. Él nos dio las reglas en su Palabra, la Biblia.

Dios envió a su Hijo, Jesús, para mostrarnos cuánto gozo y paz podemos alcanzar siguiendo las leyes de Dios. Nos mostró la verdadera profundidad de la gracia de Dios y expuso las mentiras de Satanás con la verdad. Jesús nos mostró cómo seguir las reglas y ganar el premio de la vida eterna. Y Él se ofrece a ayudarte en ese viaje hoy.