Guiando Con Amor

por Heather Tietz

Proverbios 16:32

Mejor es el que tarde se aira que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

Aquellos a quienes les resulta fácil ganar han sido a menudo los favoritos del pueblo.

“Si puedes protegernos, entonces debes poder guiarnos”, dice el razonamiento. Sin embargo, generales militares de renombre se han convertido en presidentes con antecedentes cuestionables en materia de derechos humanos. Los empresarios corruptos que no pagan salarios justos se han visto en medio de huelgas y levantamientos.

En la vida cotidiana, nadie quiere vivir en un frente de batalla.

No es fácil compartir la vida con aquel que siempre debe tener la razón, el que está ansioso por conquistar la conversación, el que derriba a todos con su ojo crítico y su mano crítica. Nadie gana admiradores ni familiares agitando los puños o con palabras mordaces.

Jesús fue el guerrero ganador por excelencia.

Ganó sus argumentos con la razón y la lógica, no imponiendo su voluntad a sus oyentes. Enseñaba sus lecciones con calma, utilizando objetos cotidianos y comunes para ilustrar las verdades divinas. Reprendió a sus discípulos con silencioso amor y respeto. Todo se hizo con palabras medidas y emociones controladas.

Jesús dirigió con amor. Cuando vives en Cristo, tú también puedes.


Reflexión

¿En qué área de mi vida me cuesta más liderar como Jesús? Hablaré hoy con Dios sobre esto.


Plegaria

Querido Jesús, gracias por pelear mis batallas por mí. Gracias por liderar con amor. Ayúdame a buscar tu guía cuando me sienta tentado a ceder a la ira. Eres mi inspiración, siempre. Amén.