La Edad No Tiene Nada Que Ver

por Darla Noble

1 Timoteo 4:12-13

Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza. Entre tanto que voy, ocúpate en leer, en exhortar, en enseñar.

La vida está llena de hitos relacionados con la edad y ritos de transición.

Empezamos la escuela cuando tenemos 5 años. Debemos tener 16 años para obtener una licencia de conducir, 18 para votar y ser considerados adultos y 62 para recibir los beneficios del Seguro Social. Pero hay una cosa que no tiene un número adjunto relacionado con la edad. También resulta ser el hito más importante que alcanzaremos: la decisión de aceptar a Cristo como nuestro Salvador.

Si bien todas esas otras cosas son significativas de alguna manera, ninguna de ellas es tan importante como nuestra relación con Dios y la forma en que lo representamos.

Nuestras palabras, nuestra fe, el amor que brindamos a los demás y el estilo de vida que llevamos, todas estas cosas deben reflejar la vida de Jesucristo.

Al vivir la vida en estos términos, estamos “prestando atención”, como nos dicen los versículos de hoy, prestando atención a estar en los asuntos de nuestro Padre como Jesús nos instruyó. ¡Alabado sea Jesús, vivir para Él es algo que cualquiera puede hacer a cualquier edad!


Reflexión

¿Cómo puedo dejar que el Señor guarde mi corazón, alma y mente, para que todo lo que haga refleje el amor, la gracia y la santidad de Jesús? ¿Estoy haciendo esas cosas? ¿Por qué sí o por qué no?


Plegaria

Querido Señor, por favor guarda mi corazón, alma y mente. Que mi fe, mi habla, mi actitud y mi estilo de vida reflejen tu amor, gracia y santidad. Con tu ayuda, haré todo lo posible para ser un ejemplo para los que creen. Oro en el santo nombre de Jesús, amén.