por Pastor Ken
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Los versículos de hoy hablan de la importancia de mantener viva la Palabra de Dios en nuestros hogares y transmitirla a nuestros hijos.
Sin embargo, estos versículos son más que recordatorios. Son un mandato de Dios en tres partes para:
1. Mantén la Palabra de Dios en tu corazón.
La Biblia es la carta de amor de Dios para ti. Léela. Medita en ella. Créela y vívela para que sea real en tu vida y en la vida de tus hijos.
2. Enseña la Palabra de Dios a tus hijos.
Haz de la Biblia una constante en tu hogar. Construye las reglas y expectativas de tu familia en torno a esto. Lee la Biblia a tus hijos y con tus hijos. Enséñales a conocerla como la verdad.
3. Vive la Palabra de Dios en tu vida diaria.
Las acciones hablan más que las palabras. Deja que tus hijos aprendan la Palabra de Dios viéndola viva en ti. Ora para que la acepten como lo has hecho tú.
¿Cómo puedo más diligentemente estudiar la Biblia para conocer mejor a Jesús?
Celeste Señor, por favor ayúdame a conocer y obedecer tu Palabra. Ayúdame a enseñar a mis hijos y a aquellos que dependen de mí a hacer lo mismo. En el amoroso nombre de Jesús oro, Amén.