Sé Como Un Diente De León

por Heather Tietz

Proverbios 11:24-25

Hay quienes reparten, y les es añadido más: Y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza. El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado.

Los dientes de león son conocidos en todo el mundo.

A diferencia de la mayoría de las plantas, los dientes de león son tan abundantes que pueden prosperar tanto en páramos como en frondosos bosques. Se encuentran en cimas de heladas montañas, sitios de avalanchas, bosques quemados y pastos verdes por igual.

Dondequiera que crezcan los dientes de león, aportan color a los paisajes y salud tanto a los animales como a las personas. Sus capullos, flores, raíces, semillas e incluso tallos desnudos son nutritivos. Cada pedazo de ellos es utilizable. Cada trozo enriquece el entorno que les rodea.

La cordialidad es solo la mitad de su fuerza. La otra razón por la que los dientes de león crecen en casi todas partes es porque se comparten de buena gana. Cuando todos sus pétalos se han ido y no queda nada más que un orbe de semillas, el diente de león se mantiene unido con tanta ligereza que la más mínima ráfaga de viento hace que las semillas vuelen. Se dispersan abundantemente, depositando la esperanza de más dientes de león en cada lugar al que van.

Jesús fue como un diente de león.

Pasó sus días entregándose tanto a las tierras baldías de su tiempo como a los verdes pastos por igual. Se esparció a sí mismo, sus palabras y sus obras como semillas por todas partes.

¿Eres como un diente de león, mejorando la salud de aquellos que conoces? ¿Embelleces los páramos? ¿Puedes prosperar en ambientes fríos y hostiles? ¿Eres liberal con Jesús, esparciendo su luz y esperanza donde vas? ¡Dí que sí!” ¡Hoy puedes ser como un diente de león!


Reflexión

Jesús pasó sus días entregándose a sí mismo. Se esparció a sí mismo, sus palabras y sus obras como semillas por todas partes. ¿Cómo puedo hoy ser más como un diente de león para Jesús?


Plegaria

Querido Señor, que nunca atesore tu bondad para mí. En cambio, permíteme difundir generosamente la Buena Nueva de tu amor por la humanidad. En el nombre de Jesús oro, Amén.