por John Michalak
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová, y para hacer y enseñar á Israel mandamientos y juicios.
¿Alguna vez has experimentado un nuevo comienzo?
Quizás resolviste que era hora de hacer ejercicio y comer mejor. O tal vez de iniciar una nueva relación. Heriste a un ser querido, pero te ofreció el perdón. Ese fue el momento de empezar de cero.
En el tiempo de Esdras, Dios le ofreció a Israel un nuevo comienzo. Habían pasado décadas en el exilio por adorar a otros dioses, pero fueron perdonados y Dios les permitió regresar a Jerusalén para volver a empezar.
Desafortunadamente, algunos ya habían olvidado las lecciones del pasado y se casaron con mujeres de diferentes religiones. Entonces, el primer acto de Esdras fue expulsar a estas esposas, restaurando la pureza de la adoración en todo Israel.
Debemos estar agradecidos por nuestros nuevos comienzos. Pero con cada uno, también hay una responsabilidad: recordar nuestros errores pasados, no ceder ni aún en lo más mínimo y depeder de Dios por encima de todo para obtener la fuerza para triunfar.
Con el don de su Hijo, Dios nos ha redimido a todos del exilio del pecado. Regocijémonos en esto mientras tomamos en serio la tarea de reconstruir nuestra vida en Él. Confiemos en Dios en todo lo que hacemos.
Además de la salvación, ¿qué otros nuevos comienzos me ha dado Dios? ¿Qué nuevos comienzos me han dado otros?
Querido Señor, por favor ayúdame a ser agradecido y respetuoso por el nuevo comienzo que me ofreces. Como Esdras, pondré mi corazón en buscar tu ley y de ir a donde tú me lleves. En el nombre de Jesús oro, Amén.