Uno Nunca Se Sabe… Pero Dios Sí

por Darla Noble

Eclesiastés 11:6

Por la mañana siembra tu simiente, y á la tarde no dejes reposar tu mano: porque tú no sabes cuál es lo mejor, si esto ó lo otro, ó si ambas á dos cosas son buenas.

Keith realmente fue la clase de niño del que no se podía obtener una “buena lectura”.

Nunca parecía estar escuchando en la escuela dominical o de niños de la iglesia. De hecho, normalmente daba la impresión de que su mente estaba en otro mundo.

Nunca fue disruptivo ni travieso. Ni se ofreció a participar en la lectura o responder preguntas. Pero cuando llegaba el momento de hacer algo parecido a una hoja de examen, su hoja siempre tenía todas las respuestas correctas. Y si yo le preguntaba, nunca titubeaba. Él siempre tuvo la respuesta que yo buscaba.

Es posible que Keith haya estado escribiendo en la suela de su zapato, rompiendo un pañuelo de papel en millones de pedacitos o contando las páginas de su Biblia; cualquier cosa menos lo que estábamos haciendo, pero solo porque no parecía estar prestando atención, obviamente No significaba que no lo estaba.

Nunca pienses que lo que haces, lo que dices o cómo actúas no deja una impresión en alguien más. Puede que parezca que no te están observando, pero eso no significa que no lo están.

Quizás no sepas lo que está pasando por sus cabezas o en sus corazones. Pero Dios sí.

Sé el Jesús que la gente necesita ver, oír y experimentar, sabiendo que Jesús puede hacer el resto.


Reflexión

¿A quién me acercaré hoy, aunque parezca un candidato poco probable al cielo?


Plegaria

Querido Dios, por favor ayúdame a ver a todos como preciosos ante tus ojos. Ayúdame a recordar que cada ser humano es tu hijo. Como tal, todos merecen mi tiempo y esfuerzo para compartir de ti con ellos. En el nombre de Jesús oro, Amén.