Cuando se trata de tomar decisiones para el Año Nuevo, las personas tienden a caer en una de dos categorías.

O amamos la toma de decisiones o la odiamos, dependiendo del éxito que tengamos en cumplir las resoluciones que tomamos.

Quiero que este año sea diferente para ti. Quiero animarte a salir de esta relación de amor y odio contigo mismo decidiendo dejar de intentarlo. Deja de intentar comenzar algo, de detener algo, de cambiar algo o de hacer algo nuevo por tu cuenta. No fuimos hechos para hacer las cosas por nuestra cuenta. Fuimos hechos para vivir y prosperar en Jesús y con Jesús. Él nos hace plenos.

Hoy, y todos los días, la única resolución que debes tomar es seguir a Jesús por completo. Él hace nuevas todas las cosas. Eso te incluye a ti.

Al comenzar el nuevo año, haz que sea un año realmente feliz siendo tú feliz, haciendo cambios y renovaciones desde tu interior hacia tu exterior.

¡Feliz Año Nuevo!