por Heather Tietz
Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso; mas la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
10.000 pasos al día.
Eso es por lo que los defensores de los podómetros nos alientan a esforzarnos. Dicen que quienes damos 5000 pasos o menos estamos viviendo un estilo de vida sedentario; pasamos demasiado tiempo sentados como para mantener una buena salud.
Quizás te sorprenda saber qué profesión en Estados Unidos disfruta de la mayor esperanza de vida para sus trabajadores… ¡Las monjas!
Las mujeres que se han despojado del estrés de la vida para dedicarse a la meditación, la oración y el servicio a los necesitados, viven una media de setenta y siete años. Aquellos que siguen de cerca las pisadas de Jesús, tal vez caminando más kilómetros tanto en espíritu como en zapatos, ¡viven más que el resto de nosotros!
Quizás sea como dice Pablo: “El ejercicio es valioso, pero no es lo más valioso en la vida”. El ejercicio por sí solo no es suficiente para contrarrestar la forma en que vive el estadounidense promedio. El estrés y la complacencia nos están robando los años.
Honrar el sábado, ayunar, orar, mantener cerca la paz de Dios y buscar la piedad no sólo están en consonancia con una vida eterna en el futuro, sino que también sustentan una vida valiosa para nosotros ahora.
¿Cuál es un hábito que puedo agregar a mi vida para tratar de extender mis años? ¿Cuál es un hábito que al quitar estaría probablemente aumentando mi tiempo de vida?
Querido Señor celestial, por favor ayúdame a mantenerme en forma para tu servicio, tanto física como mental y espiritualmente. Condúceme por donde tú deseas que yo vaya. Y camina conmigo por dondequiera que me guies. Oro en el nombre de Jesús, Amén.