por John Michalak y Joyverse
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo.
El enemigo más fácil de derrotar es el que ni siquiera sabe que está en guerra.
En el contexto espiritual, muchas personas no son conscientes de las batallas que se libran a nuestro alrededor. Algunos no creen en una realidad espiritual. Algunos sí creen en Dios, en los ángeles y tal vez en un demonio, pero no logran asociar regularmente los eventos o circunstancias de sus vidas como algo relacionado con la batalla espiritual que se desarrolla tras bambalinas.
Dios ha provisto una armadura espiritual para sus guerreros (ver 2 Corintios 6:7 y Efesios 6:10-13). Todo creyente recibe y sigue las órdenes de nuestro Comandante.
Para conocer la voluntad de Dios para nosotros, debemos leer bien su manual de campo, la Biblia. Debemos ser conscientes de las tácticas del diablo y saber cómo responder a ellas.
Así como te pones ropa limpia por la mañana, debes ponerte la armadura de Dios cada día. De esa manera, en lugar de convertirte en otra víctima de guerra, estarás armado y listo para seguir a donde Dios te dirija.
¿De qué maneras específicas puedo ponerme la armadura de Dios hoy y todos los días?
Querido Dios, por favor vísteme con tu armadura celestial. Dame ojos para ver claramente y el discernimiento espiritual para responder a tu guía en las batallas que enfrento. Gracias por tu amor inagotable. Eres mi fuerza y mi escudo. En el nombre de Jesús humildemente oro, amén.