Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan. Mas yo siempre esperaré, Y añadiré sobre toda tu alabanza. Mi boca publicará tu justicia Y tu salud todo el día, Aunque no sé el número de ellas.
Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan. Mas yo siempre esperaré, Y añadiré sobre toda tu alabanza. Mi boca publicará tu justicia Y tu salud todo el día, Aunque no sé el número de ellas.