El versículo de hoy tiende a generar todo tipo de controversias a veces debido a la implicación de la predestinación. Esa palabra, predestinación, asusta a algunas personas. Pero eso es sólo porque no saben lo que realmente significa, al menos en relación con Dios.

Algunas personas creen que cuando Dios habla de predestinación, está hablando de un grupo selecto de personas que Él ya ha elegido para ser salvas y que nada de lo que hagan cambiará eso. De la misma manera, no importa lo que haga alguien que no ha sido predestinado, el cielo está fuera de su alcance.

Esto simplemente no es cierto. Todos estamos predestinados a glorificar a Dios y alabarle a través de la forma en que vivimos nuestras vidas aquí en la tierra. Esa es una de las razones principales por las que nos creó. Es nuestro (predestinado) propósito original. Tuyo… mío… de todos.

Pero Dios también nos creó con libre albedrío. Podemos optar por no cumplir nuestro propósito original, escuchar las tentaciones de Satanás y darle la espalda a Dios.

Has sido creado con un propósito. Cuando sigues a Dios, estás viviendo tu propósito. ¿Estás haciendo aquello para lo que fuiste creado?