Tú Puedes Ser La Causa

por John Michalak

Deuteronomio 31:7

Y llamó Moisés á Josué, y díjole á vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo á la tierra que juró Jehová á sus padres que les había de dar, y tú se la harás heredar.

Hay una frase inusual en el versículo de hoy: “les harás heredar”.

Cuando pensamos en una herencia, de dinero o de propiedad, transferida de padres a hijos, no solemos pensar en ella como “causada”. Desde nuestra perspectiva de niños, la herencia siempre ha estado ahí.

¡Pero todo efecto tiene una causa! Dios fue la “causa” inicial en la creación del universo. No se ha dado herencia que no haya sido causada o creada por alguien primero.

Este fue el encargo de Moisés a Josué: ir a la Tierra Prometida y construir algo que pueda transmitirse a las generaciones futuras. Dios le prometió a Israel esta herencia, pero dependía de Josué hacer que ellos la heredaran.

Se nos ha dado una tarea similar.

Dios nos ha concedido su Espíritu Santo y una nueva vida en su Hijo. Pero ahora se nos ha encomendado pasar esta herencia a otros al compartir el Evangelio y hacer discípulos en su nombre.

¿A quién conoces que podría beneficiarse de la herencia de Dios? Con la ayuda de Dios, tú puedes ser la causa, la razón por la que la reciban.


Reflexión

¿Habrá personas a las que he esperado que Dios llegue con el mensaje de salvación? Oraré por el valor de responder al llamado de Dios y compartirlo con ellos yo mismo.


Plegaria

Santo Señor, por favor ayúdame a ser fuerte y valiente para ti. Hazme causa de bendición y salvación en la vida de los demás. En el nombre de Jesús oro, Amén.