¿Cómo es que un hombre vence a mil hombres con solo una quijada de burro?

¿Cómo es que un inexperto pastor de ovejas derrota a un gigante? ¿Cómo es que se derrumban los muros de una ciudad fortificada después de que un pequeño ejército marcha a su alrededor durante seis días y grita el séptimo día? La respuesta simple es Dios.

La presencia de Dios nos empodera para lograr lo imposible porque nada es imposible para Él; nada está más allá de su soberanía. Dios es todopoderoso, omnisciente y todo amoroso.

En Josué 23, Josué es un anciano, al borde de la muerte, que advierte a los líderes israelitas que sean fuertes y valientes. Él les recuerda las muchas formas en que Dios les ha dado la victoria a pesar de que las probabilidades están en su contra.

Josué es un testigo presencial de la fidelidad y la capacidad de Dios para empoderar a sus hijos para ganar frente a lo que parece ser una derrota segura.

Dios quiere que ganes. Él quiere darte la victoria sobre cada obstáculo en tu vida. Puede haber miles de problemas a los que te enfrentes hoy, pero nadie puede vencerte si estás conectado con Dios y permaneces en Su verdad. ¡Dios te está animando! Él te está capacitando para ganar.

Todo lo que Él te pide que hagas es confiar en Él para que Él pueda darte la victoria.