Cuando se lo pidas, Dios perdonará cualquier cosa de tu pasado (1 Juan 1:9).

Dios te perdonará completamente porque Él es “un Dios clemente y misericordioso”. Esta verdad debería darte un corazón agradecido que te haga aferrarte a su amorosa gracia.

Cuando enfrentas una de las difíciles pruebas de la vida, sabes que gracias a la misericordia de Dios puedes reclamar su promesa de que lo que es imposible para ti es posible para Él (Lucas 18:27).

El plan de Dios para tu vida es mucho mejor que cualquier cosa que puedas imaginar (Jeremías 29:11). Él quiere bendecirte y ser misericordioso contigo. Jesús también prometió borrar tu pasado y hacer tu vida verdaderamente buena y abundante (Juan 10:10).

Para que estas cosas sucedan, debes reclamar los dones que Dios ofrece. Acepta a Jesús como tu Salvador personal. Confiesa tus pecados, arrepiéntete y reclama tu derecho como hijo y heredero de Él, el Rey de Reyes. Él es dueño del mundo y de todo lo que hay en él (Salmo 24:1). ¡Entrégate hoy completamente a Él!