por Ami Hendrickson
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Nuestros cuerpos se encuentran en un estado de renovación constante. ¡Gracias a la regeneración celular estamos siendo constantemente actualizados! Pero no todos los sistemas se renuevan al mismo ritmo.
En 10 años el esqueleto que tienes habrá sido reemplazado por huesos más nuevos.
Se necesitan entre dos y siete años para que crezca una “nueva” cabellera.
Las uñas se renuevan cada seis meses.
En menos de un mes, la epidermis, la capa externa de la piel, estará completamente compuesta de nuevas células.
Se necesita más o menos una semana para que las nuevas células del revestimiento del estómago y los intestinos reemplacen por completo a las actuales.
Cada minuto 100 millones de glóbulos rojos (GR) se reemplazan por otros más nuevos, frescos y robustos. Uno experimenta un cambio completo de defensas de GR aproximadamente tres veces al año.
Verdaderamente somos “hechos de manera formidable y maravillosa” (Salmo 139: 14).
Aunque se necesitan días, meses o años para que varios sistemas repongan sus células por completo, una renovación es instantánea. Puedes tener una renovación total haciendo una simple cosa. Acepta a Cristo como tu Salvador. Acepta la gracia que él personalmente te extiende. Cuando estás “en Cristo”, él inmediatamente renueva tu espíritu y tu alma. ¡En él, eres una nueva creación gloriosa!
¿Qué es lo que más me gustaría que Cristo renovara de mi?
Mi querido Creador, gracias por renovarme en cuerpo, alma y espíritu. Acepto tu gracia. Por favor házme una nueva creación de acuerdo con tu voluntad. En el nombre de Jesús oro. Amén.