Me Gustan Las Cosas Antiguas

por Darla Noble

Mateo 13:52

Y él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos, es semejante á un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

Me gustan las cosas antiguas.

Me gustan las colchas, los platos, los edificios, los cuadros y los recuerdos antiguos. Me gusta leer sobre historia y ver películas viejas. Me gusta leer el Antiguo Testamento.

Sin embargo, por mucho que disfruto de las cosas antiguas, no soy una guarda todo. No guardo cosas solo por el hecho de guardarlas y tengo muy poco guardado en la forma de “Es posible que lo necesite algún día” o “Eso podría ser útil para algo”. No, las cosas antiguas que tengo son útiles o están ligadas a recuerdos específicos y preciosos.

Asegurarse de que las “cosas antiguas” en nuestras vidas sean útiles y espiritualmente beneficiosas es de lo que se trata el versículo de hoy.

No debemos aferrarnos a las cosas “por si acaso” o porque tengamos que recurrir a ellas. Tenemos todo lo que necesitamos en Dios. Las únicas “cosas antiguas” a las que debemos aferrarnos son su Palabra, que nunca pasa de moda, y las enseñanzas y ejemplos de otros que han servido como ejemplos de una vida piadosa.

Hoy, tómate unos minutos para hacer un inventario de tu vida. ¿A qué cosas viejas de tu pasado te aferras, cosas que te impiden aferrarte a Dios?

Deshazte de ellas para que puedas controlar mejor lo que más importa en la vida.


Reflexión

¿Qué dejaré ir hoy para tener un mañana mejor?


Plegaria

Querido Dios, por favor ayúdame a limpiar mi pasado, manteniendo lo bueno y deshaciéndome de lo que no lo es. En el nombre de Jesús oro, Amén.