“He aquí, yo hago nuevas todas las cosas” (Apocalipsis 21: 5), Dios promete y ofece.
Cada 24 horas, nos bendice con un nuevo día lleno de posibilidades. En cada momento, Él nos ofrece nueva vida (Romanos 6: 4; 2 Corintios 5:17) aquí en esta tierra, mientras nos promete una eternidad gloriosa con Él.
El amor de Dios por nosotros es inmensurable. Por eso ha hecho tantas promesas divinas, bendiciones para un sin fin de nuevos comienzos en la vida. Reclámalos con fe, con la seguridad de que Él se preocupa por los mejores anhelos de tu corazón.
Una promesa para un nuevo año: prosperidad y salud
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.
Una promesa para el bautismo: vida nueva
Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo; para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.
Una promesa para los nuevos creyentes: todas las cosas son hechas nuevas
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Una promesa para los niños: Dios ama a los humildes y a los que son como niños
Y llamando Jesús á un niño, le puso en medio de ellos, Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos.
Una promesa para un nuevo trabajo: Trabajar como si estuviera trabajando para el Señor
Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres.
Para ser feliz en mi trabajo, caminaré en los caminos de Dios
Bienaventurado todo aquel que teme á Jehová, Que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado tú, y tendrás bien.
Una promesa para un nuevo hogar: Dios me bendecirá a mí y a mi propiedad
E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: Oh si me dieras bendición, y ensancharas mi término, y si tu mano fuera conmigo, y me libraras de mal, que no me dañe! E hizo Dios que le viniese lo que pidió.
Una promesa para una nueva meta: mantente fiel a Dios y Él concederá los deseos de mi corazón
Pon asimismo tu delicia en Jehová, Y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará. Y exhibirá tu justicia como la luz, Y tus derechos como el medio día.
Una promesa para una nueva imagen de mi persona: soy hijo de Dios
Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre.
Una promesa para un nuevo desafío: nada puede separarme del amor de Dios
Antes, en todas estas cosas hacemos más que vencer por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Una promesa para una nueva prueba: Jesús intercede por mí ante Dios
Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.