Versículos de la Biblia sobre
Voluntad

“Donde hay voluntad, hay un camino”, afirma el viejo proverbio.

A lo largo de las Escrituras, Dios llama a sus hijos a tener valor, entereza y fortaleza de carácter. Por supuesto, también nos pide que practiquemos la humildad y la obediencia. Él sabe que tenemos nuestra propia voluntad. Él nos creó con libre albedrío, después de todo. Pero cuando lo que queremos es contrario a su voluntad, el hijo fiel de Dios hará eco de las palabras de Cristo antes de soportar el Calvario: “pero no sea como yo quiero, sino como tú” (Mateo 26:39).

Jesús no vino a hacer su voluntad; hizo la voluntad de Dios mientras estuvo en la tierra

Juan 5:30

No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.

La voluntad de Dios es siempre más importante que la mía

Mateo 26:39, 42

Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú. Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

El pecado deliberado que va en contra de la verdad que conozco, seguramente traerá una consecuencia inmediata

Hebreos 10:26-27

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado, Sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.

Hacer la voluntad de Dios requiere un carácter fuerte, pero trae una gran recompensa

Hebreos 10:35-36

No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón: Porque la paciencia os es necesaria; para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

El verdadero servicio y la buena voluntad vienen del corazón

Efesios 6:5-7

Siervos, obedeced á vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como á Cristo; No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios; Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres.

Aquellos que se mofan intencionalmente de Dios olvidan las verdades que conocen acerca de él

2 Pedro 3:3-7

Sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios; Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua: Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos.

El reino de Dios es donde se hace su voluntad

Lucas 11:2

Y les dijo: Cuando orareis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos; sea tu nombre santificado. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

Jesús vino a hacer la voluntad de Dios; es la voluntad de Dios que seamos santificados por medio de Cristo

Hebreos 10:8-10

Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, (las cuales cosas se ofrecen según la ley,) Entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero. En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.

Voluntariamente le devuelvo a Dios de la bondad con la que me ha bendecido

1 Crónicas 29:14-17

Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos. Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días cual sombra sobre la tierra, y no dan espera. Oh Jehová Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos aprestado para edificar casa á tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo. Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada: por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espontáneamente.

La profecía no proviene de la voluntad humana, sino de la divina

2 Pedro 1:21

Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.

Es la voluntad de Dios que creer en Jesús me convierta en un hijo de él

Juan 1:12-13

Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre: Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios.